La Cochinilla , Dactylopius coccus, nos ha dado desde el primer contacto, la alegría del asombro permanente a través del potente sonido de su color y permanencia
sin duda extraordinaria y valorada en el pasado remoto y prehispánico de nuestro continente y sus artes, hoy retorna su mayor presencia en el ámbito textil y del arte de la visualidad uniendo chilkatufe y gentes en torno al asombro
Imprescindible en el equipo de colores llamado PALETA DE COLORES PREHISPÁNICOS donde además se encuentran el Añil y los vegetales de tiempo y lugar.
Bondadosa en colores extraordinarios, además su legendaria prestancia cuenta con propiedades medicinales vigentes.